La unidad de toda la vida
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
Cuando experimentamos la Luz de Dios dentro de nosotros a través de la meditación, también vemos la misma Luz en todas las personas y en todas las formas de vida. Nos damos cuenta de que cada persona es valiosa, al haber sido hecha por Dios y tener a Dios en su interior.
Así como los astronautas miran hacia abajo y ven la hermosa gema del planeta Tierra flotando en el espacio y se dan cuenta de la unidad de toda la vida, también somos testigos de la Luz de Dios en todo. Esto hace que reconozcamos a toda la vida como una familia humana. El verdadero desarrollo espiritual llega cuando nos damos cuenta de que todos somos uno. Con esa comprensión, dejamos de sentimos superiores a los demás. Dejamos de sentir que somos especiales y que todos los demás son inferiores. Alcanzamos un estado en el que reconocemos que todos son importantes.
Con esta visión elevada, desarrollamos amor y respeto por toda la vida. Nos preocupamos por los demás y no queremos ver que nadie sufra. Nos volvemos seres humanos amorosos y desinteresados comprometidos en ayudar a los demás. Si cada persona despertara a la unidad de toda la vida, habría paz y felicidad en el planeta.